Ortopedia para niños: cómo saber cuándo llevar a tu hijo con un ortopedista

Confía en la sonrisa de tu hijo cuando acude con un ortopedista. Muchos problemas de ortopedia son más fáciles de corregir si se detectan antes. Es por eso que recomendamos que cada niño vea a un especialista de este tipo antes de los 7 años de edad.

A medida que pasa el tiempo, puedes notar que el crecimiento de tu hijo no es correcto por completo. Muchos niños pequeños tienen pies planos, piernas curvas o poca fuerza tanto en piernas como en pies.

A medida que los niños crecen, algunas de estas condiciones se corrigen sin tratamiento. Otros no, o se vuelven más graves debido a otras condiciones médicas. Pero muchas condiciones ortopédicas (hueso), al igual que los hoyuelos o las mandíbulas hendidas, son sólo variaciones normales de la anatomía humana que no necesitan ser tratadas.

A continuación te presentamos algunos de los padecimientos ortopédicos en niños, más comunes:

Pie plano

La mayoría de los bebés nacen con pies planos y desarrollan arcos a medida que crecen. Pero en algunos niños el arco nunca se desarrolla plenamente. Los padres a menudo primero notan esto porque su hijo tiene lo que describen como «tobillos débiles» (que parecen girar hacia adentro debido a la forma en que se plantan los pies).

Los pies planos normalmente no causan problemas. Los médicos sólo consideran el tratamiento si se vuelve doloroso. Tampoco se recomienda ningún calzado especial, como los zapatos de alta tapa, ya que éstos no afectan el desarrollo del arco.

A veces los padres se preocupan de que los pies planos hagan que sus hijos sean más torpes que otros niños, pero los médicos dicen que tener pies planos no es motivo de preocupación y no debe interferir con la práctica de deportes. A veces, se recomienda insertar soportes de arco en los zapatos para reducir el dolor en los pies.

Caminar con los dedos El caminar con los dedos es común entre los niños pequeños mientras aprenden a caminar, especialmente durante el segundo año de vida. La tendencia a menudo desaparece a los 3 años, aunque dura en algunos niños. El caminar ocasionalmente con el dedo del pie no debe ser causa para preocupación, pero los pequeños que caminan en los dedos del pie casi todo el tiempo y continúan haciéndolo después de su cumpleaños número tres deben ver a un especialista de ortopedia para niños, puesto que este padecimiento puede estar ligado a otras condiciones, tales como parálisis cerebral, desordenes de la debilidad del músculo, autismo, u otros problemas del sistema nervioso.

Metatarso varo

Los bebés pueden tener un giro natural de las piernas alrededor de los 8 a 15 meses de edad, cuando empiezan a estar de pie. A medida que crecen, los padres pueden notar que sus hijos caminando vuelven los pies hacia adentro, también conocido como caminar como paloma. Esto puede tener algunas causas diferentes que son variaciones normales en la forma en que las piernas y los pies se alinean.

Los niños mayores de 3 ó 4 años de edad con pies dentro pueden tener anteversión femoral, en la que hay una curva mayor que la normal en la parte superior de la pierna, lo que hace que la parte superior de la pierna gire hacia adentro. En algunos niños, esto puede estar relacionado con problemas médicos existentes como parálisis cerebral. Los doctores raramente tienen que tratar el padecimiento. Los zapatos y los apoyos especiales usados ​​comúnmente en el pasado nunca fueron probados para acelerar la mejora lenta natural de esta condición. Por lo general, no interfiere con caminar, correr o practicar deportes, y termina solo mientras los niños crecen y desarrollan mejor control y coordinación muscular.

Piernas arqueadas También llamado genu varo, es una exagerada flexión de las rodillas hacia afuera y de las piernas hacia abajo que se pueden heredar. Es común en los bebés y, en muchos casos, se corrige a medida que el niño crece.

Este padecimiento más allá de la edad de 2 o cuando sólo afecta a una pierna puede ser el signo de un problema más grande, como el raquitismo o la enfermedad de Blount:

El raquitismo, un problema de crecimiento óseo generalmente causado por la falta de vitamina D o calcio en el cuerpo, provoca una severa inclinación de las piernas y también puede causar dolor muscular y agrandamiento del bazo y el hígado. El raquitismo es mucho menos común hoy que en el pasado.

El raquitismo y las protuberancias resultantes se corrigen casi siempre añadiendo vitamina D y calcio a la dieta. Algunos tipos de raquitismo, sin embargo, se deben a una condición genética y pueden necesitar un tratamiento más especializado por un endocrinólogo.

La enfermedad de Blount es una condición que afecta el hueso de la tibia en la parte inferior de la pierna. La flexión de las piernas de la enfermedad de Blount se observa cuando un niño tiene aproximadamente 2 años de edad y puede aparecer repentinamente y rápidamente empeorar.

La causa de la enfermedad de Blount es desconocida, pero causa crecimiento anormal en la parte superior del hueso de la tibia por la articulación de la rodilla. Para corregirlo, los niños pueden necesitar ortopedia o cirugía cuando tienen entre 3 y 4 años de edad. También debe llevar a su hijo al médico especialista de ortopedia si la protrusión es sólo de un lado o empeora progresivamente.

Tocar rodillas

La mayoría de los niños muestran una tendencia moderada hacia las rodillas (también llamado genu valgum) entre las edades de 3 y 6, ya que el cuerpo pasa por un cambio de alineación natural. El tratamiento casi nunca es necesario porque las piernas por lo general se enderezan por sí solas.

Las rodillas severas o las rodillas que son más pronunciadas en un lado a veces necesitan tratamiento. Los dispositivos como los frenos, las férulas y las inserciones de zapatos no son útiles y ya no se utilizan. En raros casos en los que los niños tienen síntomas como dolor o dificultad para correr, la cirugía puede ser considerada después de los 10 años.