Técnicas para artritis reumatoide en centro de rehabilitación

La artritis reumatoide es una patología inflamatoria que provoca rigidez, dolor, inflamación y movimiento limitado de las articulaciones, así como de los tejidos circundantes de forma crónica. Requiere de atención especializada en un centro de rehabilitación, mediante tratamientos determinados, dado que es un padecimiento que no tiene una cura y llega a afectar al organismo de manera sistémica. Por esta razón, conviene recibir atención inmediata, porque puede llegar a generar secuelas que pueden llegar a afectar la calidad de vida de los pacientes.

A continuación, compartiremos información sobre los síntomas y ciertos factores de riesgo que pueden producir esta patología, así como las técnicas de terapia física que pueden ayudar a restaurar la movilidad y funcionalidad de las respectivas articulaciones.

¿Cómo se presenta la artritis reumatoide?

Este procedimiento es considerado una patología autoinmune que tiene relación con una artritis que se genera cuando el sistema inmunitario llega a atacar por error los propios tejidos del organismo. A pesar de que aún no se conoce la causa específica de este tipo de padecimientos, se cree que la predisposición genética puede ser un factor que provoque el aumento en un 70% aproximadamente de las posibilidades de poderlo padecer.

A su vez, esto genera cierta vulnerabilidad frente a factores ambientales, lo que puede derivar en infecciones que dan origen a esta patología.

Factores de riesgo

Existen factores que incrementan el riesgo de desarrollar artritis reumatoide. Tal es el caso de:

• La edad, sobre todo, a partir de los 40 años.
• El sobrepeso y la obesidad, específicamente, en el caso de las mujeres de hasta 55 años.
• El tabaquismo provoca que se desarrolle un mayor número de anticuerpos desencadenantes.

Con respecto a los síntomas, estos varían de un paciente a otro. Algunos de estos son:

• Fatiga
• Dolor de las articulaciones a la palpación.
• Malestar general (fiebre y pérdida del apetito).
• Dolor osteomuscular difuso (articulaciones calientes, hinchadas o rígidas).
• Pérdida de peso.

Cabe destacar que no solo las articulaciones pueden salir afectadas, porque la patología autoinmune se puede llegar a extender a órganos, como en el caso del corazón, la piel, los ojos, el sistema nervioso, los pulmones hasta la sangre y el aparato musculoesquelético.

Diagnóstico, tratamiento y terapia física

Para hacer el diagnóstico de la artritis reumatoide, como especialistas en traumatología y ortopedia, lo que se hace es tomar en cuenta la historia médica que tiene el paciente y llevar a cabo el examen físico y estudios especializados que sean considerados necesarios.

Con estos datos, se puede realizar la preinscripción de medicamentos específicos, con el propósito de disminuir el dolor, controlar la inflamación de las articulaciones y, así, prevenir considerablemente el daño a nivel articular.

Igualmente, se recomiendan terapias y tratamientos complementarios en clínica rehabilitación física, que permiten corregir distintos problemas a nivel de postura, movimiento y funcionalidad.

Dentro de los enfoques más conocidos, se encuentra la terapia ocupacional que viene siendo manejada por especialistas en el campo de aprendizaje y que se encargan de orientar y enseñar a los pacientes con esta patología, las diversas formas más seguras y efectivas para llevar a cabo las actividades diarias y laborales.

Al respecto, el terapeuta ocupacional lo que hace es promover el uso de férulas o dispositivos especiales y adaptación, así como, la asistencia necesaria para conseguir una mayor independencia.

Tratamientos aplicados en centro de rehabilitación

Terapia de rehabilitación (calor o frío)

El uso de compresas, bolsas y otras técnicas de aplicación de frío o calor, de manera temporal, se aplican con el propósito de disminuir considerablemente la rigidez y el dolor de la artritis. En ciertas ocasiones, se usa de forma alterna.

Masaje de tejido profundo

Se trata de la manipulación de las capas superior e inferior de los músculos y tejidos, a través de la presión intensa y concentrada por parte del especialista en fisioterapia. En este caso, se usa esta técnica para disminuir la tensión o el dolor que se presenta a nivel de los músculos y el tejido conectivo.

Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea (ENET)

Se trata de un equipo con electrodos que se adhieren a la piel cercana a la articulación que presenta dolor y se destaca por enviar impulsos eléctricos suaves a los nervios del área afectada.

Baño de parafina

Es una técnica específica para la aplicación de calor. Se trata del uso de cera derretida y aceite mineral, a través de equipos especializados que también se conocen como “parafinadores”.

Centro de rehabilitación en CDMX

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