¿Cómo funciona la fisioterapia con ultrasonido?

La fisioterapia ha sido un método muy utilizado en los últimos años para el tratamiento de lesiones, afecciones musculoesqueléticas y problemas de movilidad. También se lleva a cabo antes y después de una intervención quirúrgica para acelerar el proceso de recuperación. Una de las técnicas más utilizadas en los últimos 80 años es la fisioterapia por ultrasonido, un procedimiento no invasivo para tratar una amplia variedad de dolencias.

Se utiliza principalmente para el tratamiento de la hinchazón, sobre todo cuando se extiende sobre un área más grande de lo habitual, como sucede en las lesiones deportivas severas. También se puede usar para la fonoforesis, que es cuando el medicamento se administra a través de la piel sin inyección, vía cutánea. Esto hace que la terapia de ultrasonido sea adecuada en caso de que otros métodos típicos no hayan surtido efecto o no sean adecuados para los pacientes, ya sea por problemas de salud, como la hemofilia.

¿Qué es la terapia por ultrasonido?

La terapia de ultrasonido es el uso de ondas sonoras de alta frecuencia administrados por un dispositivo especial; el método es muy similar al utilizado en las mujeres embarazadas para ver el crecimiento y desarrollo del bebé durante esta etapa. La diferencia es la frecuencia en la que se mueven las ondas a través de la piel y el efecto que tienen en los tejidos.

Al igual que un ultrasonido prenatal se colocan pequeñas sondas de mano en el área del problema, combinadas con gel o crema, que pueden medicarse según la afección en cuestión. La sonda vibra y envía ondas a través de la piel y hacia el cuerpo, que hacen que el tejido subyacente vibre, lo que puede tener una variedad de beneficios para la salud. Cuando se utiliza en tejidos dañados, como los afectados por una lesión, ayudará al proceso de curación. Las sesiones de terapia de ultrasonido no durarán más de cinco minutos y se aplican varias veces a la semana hasta obtener los resultados deseados. Esto simplemente implica aplicar el gel o la crema y luego frotar la sonda alrededor del área afectada.

Beneficios del ultrasonido en la fisioterapia

Al utilizar ondas ultrasónicas que viajan a través del cuerpo hay varios beneficios ampliamente aplicables, lo que hace que la terapia sea adecuada para una amplia gama de problemas.  Además de calentar y relajar los músculos, descompone el tejido cicatricial y aumenta el flujo sanguíneo local. Todo esto se combina para aumentar las tasas de curación en el área, lo que lo convierte en una forma adecuada de acelerar la curación lenta o problemas crónicos, como la inflamación, rigidez muscular y dolor.  Algunos estudios realizados en los últimos años han mostrado que las ondas también pueden promover la reparación de los huesos dañados.  Más recientemente, se ha utilizado para reducir el dolor de afecciones de huesos y articulaciones, como la osteoporosis y la artritis.

Aplicaciones de la fisioterapia por ultrasonido

Gracias a los múltiples benéficos que ofrece, la aplicación del ultrasonido en terapias es muy amplia. Se usa principalmente para problemas con músculos hinchados, particularmente cuando el tiempo es un factor en la recuperación. También son una opción cuando hay altos niveles de dolor en una lesión muscular y se busca regresar a sus actividades cotidianas rápidamente.

Los beneficios de calentamiento y relajación ayudan a aliviar el dolor muscular, mientras que el aumento del flujo hacia el área afectada significará que pasa más linfa (un líquido transparente que transporta glóbulos blancos por todo el cuerpo, que combate las infecciones, estimula la curación y elimina el exceso de líquido).  Estos tres factores combinados lo convierten en una forma muy efectiva de tratar la hinchazón y la inflamación, no solo de los músculos, también de las articulaciones y los ligamentos.  Problemas como la tendinitis, la inflamación articular no aguda y la inflamación crónica son algunos de los problemas más comúnmente tratados.

Hay algún riesgo al realizar terapia física con ultrasonido

A diferencia de otros tratamientos fisioterapéuticos, la terapia de ultrasonido es un procedimiento no invasivo de muy bajo riesgo.  Dicho esto, hay momentos en que no es adecuado usarlo. A pesar de su similitud con las máquinas de ultrasonido, no es adecuada para problemas ubicados cerca del útero de una mujer embarazada.  Las longitudes de onda utilizadas son diferentes a las utilizadas en una ecografía prenatal y podrían poner en riesgo el embarazo.  Sin embargo, la terapia todavía se puede usar en otras partes del cuerpo, independientemente de si una mujer está o no embarazada, aunque todo dependerá de la evaluación que realice el médico.

La terapia de ultrasonido también puede no ser adecuada para personas con crecimientos malignos o problemas cardiovasculares. Pero nuevamente, esto puede depender de dónde se llevará a cabo.  La terapia de ultrasonido es completamente inadecuada en cualquier parte de la cabeza o los testículos y por encima de cualquier implante de metal.  Generalmente se evita sobre la columna vertebral y las placas de crecimiento de los niños, ya que puede tener consecuencias no deseadas.

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