Una idea que se encuentra bastante difundida en nuestro país sobre la rehabilitación, es que se trata de una necesidad exclusiva de aquellas personas que padecen alguna adicción o de quienes padecen enfermedades congénitas y crónico-degenerativas que afectan el estado de su sistema locomotor. Sin embargo, el campo de medicina rehabilitación es mucho más amplio y cualquier persona en algún momento de su vida puede requerir de un programa de rehabilitación, en específico si sufre de algún problema, como puede ser el caso de una lesión que afecte las capacidades funcionales normales de su organismo temporalmente, lo que ocasiona problemas no sólo a nivel físico, sino que también tiene repercusiones sociales e incluso psicológicas, que requieren de atención profesional.
La medicina rehabilitación, en este sentido permite la atención integral de personas que atraviesan por periodos en los que su vida cotidiana se ve alterada, ya sea por enfermedades o lesiones que afectan el estado de su aparato locomotor, o por otras situaciones que comprometen sus capacidades funcionales físicas y psicológicas, afectando su desarrollo social. Este tipo de atención médica, aunque es fundamental, en muchas ocasiones, de hecho lamentablemente en la mayoría de los casos no se solicita, ya sea porque se suelen pasar por alto las dolencias y malestares físicos al ser considerados de poca importancia, o por falta de información o recursos para hacerlo.
Una de las maneras en las que se ha buscado atacar el problema es dando mayor impulso a campañas de concientización sobre lo fundamental que resulta recibir atención médica, pero en especial en todos los padecimientos relacionados con el sistema musculo esquelético o aparato locomotor, aún existen resistencias a buscar atención profesional, debido en su mayoría a la creencia popular de que con el tiempo los malestares desaparecerán por sí solos. Esto es de gravedad, puesto que muchas lesiones y enfermedades pueden generar complicaciones mayores que requieran tratamientos más complejos que los que hubieran sido necesarios de haber atendido el padecimiento en su fase temprana, por ello la recomendación general es buscar atención médica inmediata al detectar cualquier signo de que algo no anda bien.
Si bien consultar a un médico que se encargue el diagnóstico del malestar es imprescindible, no es suficiente para la recuperación, y en específico para la recuperación tras una lesión por traumatismo o por enfermedades en el aparato locomotor, seguir las indicaciones de tratamiento es sólo uno de los pasos básicos. Al finalizar con el tratamiento indicado por el especialista, se recomienda seguir un proceso de rehabilitación en el que se incluyen diferentes tipos de terapias y para el que puede ser necesaria la intervención de profesionales de distintas ramas para atender las necesidades del paciente y lograr, en medida de lo posible, la recuperación de sus capacidades funcionales.
La rehabilitación puede incluir programas de rehabilitación física, psicológica, de lenguaje, terapias ocupacionales, programas de rehabilitación ortopédica, entre otras, las cuales se engloban bajo el término de medicina rehabilitación.
Las medidas de rehabilitación aplicables, según lo establecido por la Organización Mundial de la Salud incluyen acciones sociales, educativas y profesionales para apoyar a los pacientes en la restitución de sus capacidades para que recuperen su independencia después de periodos de minusvalidez, ya sea por discapacidades transitorias o permanentes.
Cuando una persona sufre de alguna lesión a causa de traumatismo o enfermedad, el especialista realiza el diagnóstico e indica el tratamiento que resulte más conveniente, ya sea conservador o quirúrgico. Posterior al tiempo requerido para el tratamiento y la recuperación, tras el mismo indica un programa de rehabilitación diseñado de la mano de otros profesionales, como pueden ser los fisioterapeutas. Los programas de rehabilitación para pacientes que presentan lesiones en su sistema musculo esquelético incluyen terapias físicas que disminuyen malestares como el dolor, la inflamación y los espasmos musculares, estimulan la regeneración de tejidos y ayudan a desarrollar, fortalecer y mantener la movilidad, elasticidad, resistencia y fuerza de las áreas afectadas.
Al finalizar el tratamiento y el programa de rehabilitación, es posible retomar las actividades cotidianas normales, y es precisamente en este punto en que la rehabilitación cobra especial importancia, pues si no se lleva a cabo, el cuerpo al no contar con suficiente fortalecimiento, puede volver a sufrir una lesión en poco tiempo y se corre el riesgo de que la lesión se vuelva un padecimiento crónico, que afecte permanentemente la calidad de vida del paciente.
Cuando la gravedad del padecimiento implica, además de la disminución o pérdida de la movilidad del área afectada, largos periodos de reposo o daños a nivel nervioso, por ejemplo, o si para su tratamiento fueron necesarios procedimientos quirúrgicos como amputaciones o se presentan padecimientos crónico-degenerativos, la intervención de otros profesionales en el proceso de rehabilitación es imprescindible. En estos casos, además de una rehabilitación física, la intervención de profesionales que apoyen al paciente a tratar todos aquellos aspectos que se ven afectados modificando no sólo la vida personal, sino también la social, la escolar y la laboral, es altamente recomendable, pues aunque en un primer momento las personas puedan negarse a aceptarlo, una discapacidad temporal o permanente obliga a hacer modificaciones en el estilo de vida, y ello puede afectar a nivel psicológico e implicar tener que dejar el trabajo o suspender los estudios y perder la autonomía.
Por todo lo anterior, los especialistas recomiendan seguir programas de atención integral que permitan tratar todos los aspectos que una lesión o enfermedad puede afectar, entender y aceptar el padecimiento, desarrollar habilidades para vivir con los cambios que tuvieron que adoptarse y desarrollar, recuperar y mantener las capacidades físicas funcionales. De este modo es posible la reintegración satisfactoria a la sociedad y se puede mantener una buena calidad de vida.
Cabe destacar que las características de los programas de rehabilitación y el alcance que puedan tener los mismos dependen de las características del padecimiento, del estado de salud general del paciente, de sus intereses y de las capacidades funcionales que presenta; a partir de esto los especialistas definen metas a corto, mediano y largo plazo, en las que el apoyo de familiares y amigos o personal de asistencia puede ser requerido.
Estas son sólo algunas de las razones por las que la medicina rehabilitación es clave para la recuperación de pacientes que sufren padecimientos que afectan su aparato locomotor. Les recordamos que en Abilita contamos con un equipo de profesionales especializados en ofrecer servicios integrales y para agendar una cita o solicitar información a detalle sobre las especialidades con las que contamos nos pueden contactar en cualquier momento, para nosotros será un placer atenderlos.