Como ya hemos mencionado en entradas anteriores, la fisioterapia tiene como fin recuperar, desarrollar, curar y readaptar la movilidad del cuerpo por medios no farmacológicos y hace uso de diferentes técnicas para lograrlo. Cuando sufrimos de algún traumatismo o padecemos enfermedades que afectan el estado de los componentes de nuestro sistema musculoesquelético es necesario que recibamos atención de un médico especialista quien, tras hacer el diagnóstico de nuestro caso evaluará nuestras capacidades funcionales y determinará el tipo de tratamiento y rehabilitación que mejor nos convenga para que podamos recuperar, desarrollar y fortalecer tanto nuestras aptitudes físicas como las sensoriales, intelectuales y psicológicas.
La importancia de un tratamiento y rehabilitación integrales surge ante la necesidad del paciente por atender todas las esferas de su vida que se vieron o que se ven afectadas tras el traumatismo o la aparición de una enfermedad, y es por ello que un fisioterapeuta trabaja de la mano de otros especialistas para tratar y rehabilitar a sus pacientes. Como es bien sabido, todas las lesiones y padecimientos que afectan al sistema musculoesquelético, en menor o menor grado, producen una discapacidad. Con esto, la rutina diaria del paciente se ve modificada, pues en la mayoría de los casos se presentan alteraciones en la movilidad del cuerpo y se requiere de guardar reposo. El simple hecho de tener que suspender ciertas actividades, reposar y seguir un tratamiento médico, puede detonar la aparición de depresión, ansiedad y del aislamiento, y en muchos casos las actividades se tienen que interrumpir durante largos periodos de tiempo lo que afecta las relaciones con la pareja, amigos, familia y por supuesto, tiene repercusiones en el ámbito laboral.
Es por lo anterior que una parte importante en el tratamiento y rehabilitación de un padecimiento de este tipo, según lo requiera el paciente, incluye la atención psicológica. Está comprobado que el factor psicológico además influye en el tiempo de recuperación de una lesión y esto es mucho más evidente en los casos en que los pacientes son deportistas o se dedican a las artes escénicas y tienen que suspender su actividad durante un tiempo considerable para tratarse alguna lesión, sabiendo que incluso después de terminar con el programa de rehabilitación su cuerpo no volverá a ser el mismo y que perdieron tiempo de entrenamiento o alguna competencia o presentación importantes.
Los pensamientos negativos que se presentan con un traumatismo o una enfermedad que afecta al sistema musculoesquelético son de lo más diversos y pueden influir en el paciente para que decida suspender el tratamiento o la rehabilitación. Es por ello que el apoyo de familiares y personas cercanas y del médico especialista son cruciales para la recuperación del paciente.
Por otra parte, las razones por las que las capacidades físicas se ven afectadas son muy diversas e incluso, en los casos en que los problemas se presentan por traumatismos o accidentes, no sólo los músculos, huesos, tendones y articulaciones se ven dañados, sino que también puede desencadenar otro tipo de padecimientos que afecten el habla, ocasionen parálisis o la pérdida de un miembro. En este punto, la terapia física y rehabilitación cobran mucha importancia pues es a través de ellas que los pacientes podrán reeducar a su cuerpo, fortalecerlo y tener control sobre él para que, a pesar de su padecimiento, puedan tener una buena calidad de vida y ser autónomos.
Un fisioterapeuta es el encargado de diseñar y aplicar la terapia física y rehabilitación, y una de las muchas técnicas que utiliza para el tratamiento de sus pacientes es la kinesioterapia. La kinesioterapia tiene como objetivo la rehabilitación de las alteraciones del movimiento a través de un fortalecimiento neuromuscular, busca evitar la rigidez articular, mejorar la respuesta muscular, recuperar los rangos de movimiento del paciente y estimular la propiocepción. Para lo anterior emplea distintas modalidades de ejercicios, que bien pueden ser aplicadas por el terapeuta a través de masajes y la manipulación del cuerpo del paciente para apoyarlo a hacer flexiones, torsiones y tracciones, o bien, ejecutados por los pacientes, ya sea completamente solos o con el apoyo del fisioterapeuta.
La kinesioterapia se compone de movilizaciones pasivas, que da el terapeuta y por lo regular se dan a nivel articular y están compuestas por estiramientos para mejorar el rango de movimiento, reducir la fibrosis y prevenir lesiones futuras; activas, en las que el paciente se mueve libremente comenzando con ejercicios ejercicios sencillos para la movilidad que poco a poco exigen mayor fuerza y resistencia, como la natación y pueden incluir el apoyo del terapeuta o de soportes externos para ejercer resistencia; de masajes terapéuticos, para tonificar, relajar y estimular la circulación; de ejercicios de reeducación muscular, donde se trabaja la coordinación para controlar un grupo de músculos a voluntad, y para la recuperación de la propiocepción, con ejercicios en diferentes tipos de superficies para mejorar la coordinación y la rapidez de respuesta de los neuroreceptores .
Uno de los puntos fundamentales en la kinesioterapia es el fortalecimiento muscular. El fortalecimiento muscular se logra empleando distintos métodos que según las características del padecimiento, las capacidades del paciente y sus intereses, serán definidos por el fisioterapeuta en el programa de terapia física y rehabilitación que diseñe exclusivamente para cada paciente. El fortalecimiento muscular tiene como objetivos devolver a los músculos su fuerza, desarrollar la movilidad y estabilidad articular y prevenir lesiones en músculos y ligamentos, además de tratar de compensar la pérdida de grupos de músculos, en el caso de amputaciones paraplejía o tetraplejía. En próximas entradas hablaremos más sobre este aspecto fundamental para la recuperación del movimiento.
En la clínica de rehabilitación física integral y especialidades médicas, Abilita, contamos con un equipo médico altamente calificado para el tratamiento y rehabilitación de lesiones y enfermedades que afectan al sistema musculoesquelético. En nuestras modernas instalaciones ubicadas en la zona Roma-Condesa de la Ciudad de México, un fisioterapeuta, a partir del diagnóstico y de la evaluación de las capacidades funcionales de cada paciente, desarrolla un programa de terapia física y rehabilitación personalizado para tener resultados eficaces.