Tratamiento conservador de la epicondilitis

La epicondilitis, comúnmente conocida como codo de tenista, es una lesión dolorosa que afecta a muchas personas. Afortunadamente, la mayoría de estas lesiones pueden tratarse de manera conservadora, sin necesidad de recurrir a intervenciones quirúrgicas. En este artículo, explicaremos el tratamiento conservador de la epicondilitis, como la terapia física y rehabilitación y cómo puede ayudar a los pacientes a recuperarse y volver a sus actividades diarias.

¿Qué es la epicondilitis?

La epicondilitis es una lesión que implica la inflamación de los tendones en la parte exterior del codo, específicamente en el área de los epicóndilos. Esta condición se produce comúnmente debido a movimientos repetitivos del antebrazo y la muñeca, y no solo afecta a los tenistas, sino también a personas que realizan actividades que requieren movimientos repetitivos de agarre y torsión, como levantar pesas o trabajar con herramientas manuales.

La importancia de la consulta con un especialista en traumatología

Antes de iniciar cualquier tratamiento para la epicondilitis, es fundamental buscar la opinión y orientación de un traumatólogo especializado en lesiones musculoesqueléticas. Este médico podrá realizar un diagnóstico preciso y determinar la gravedad de la afección. Asimismo, también podrá evaluar factores adicionales que puedan contribuir a la afección y recomendar un plan de tratamiento personalizado.

Normalmente, el traumatólogo recomienda comenzar con un tratamiento conservador. De este modo, no se someterán a procedimientos quirúrgicos innecesarios. Ahora bien, cuando este plan de acción no está produciendo los resultados esperados, es posible que el médico decida otra forma de abordar la lesión del codo.

Fisioterapia: el pilar del tratamiento conservador

La fisioterapia desempeña un papel crucial en el tratamiento conservador de la epicondilitis. El fisioterapeuta utilizará una variedad de técnicas y modalidades para aliviar el dolor, reducir la inflamación y promover la curación. Algunas de las técnicas comúnmente utilizadas en la fisioterapia para esta afección incluyen:

Terapia manual

El fisioterapeuta puede aplicar técnicas de terapia manual, como masajes transversos profundos y manipulaciones suaves. Estas técnicas tienen el objetivo de reducir la tensión muscular y promover la circulación sanguínea en el área afectada.

Ejercicios de fortalecimiento y estiramiento

El fisioterapeuta diseñará un programa de ejercicios específico para fortalecer los músculos del antebrazo y mejorar la flexibilidad. Estos ejercicios ayudarán a estabilizar el codo y reducir la carga en los tendones afectados.

Modalidades físicas

Se pueden utilizar modalidades físicas como la terapia con calor o frío, la electroterapia y la terapia de ultrasonido para aliviar el dolor y reducir la inflamación en la zona afectada.

Uso de ortesis y terapia de compresión

En algunos casos, el traumatólogo o el fisioterapeuta puede recomendar el uso de ortesis o vendajes de compresión para brindar soporte adicional al codo y reducir la tensión en los tendones. Estas medidas ayudan a proteger el área afectada y a evitar movimientos que puedan empeorar los síntomas de la epicondilitis.

Tipos de ortesis para la epicondilitis

Existen varios tipos de ortesis que pueden ser utilizadas como parte del tratamiento conservador para la epicondilitis. Estas ortesis están diseñadas para proporcionar soporte y estabilización al codo, reduciendo así la tensión en los tendones afectados y ayudando en el proceso de curación. A continuación, se presentan algunos tipos comunes de ortesis utilizadas para tratar esta afección:

Codera con almohadilla

Esta es una de las ortesis más utilizadas para la epicondilitis. Consiste en una banda o correa ajustable que se coloca alrededor del antebrazo, cerca del epicóndilo, con una almohadilla de presión en la zona del tendón afectado. La almohadilla ejerce presión en el músculo extensor y reduce la tensión en el punto de inserción, aliviando el dolor y promoviendo la curación.

Muñequera con extensión al codo

Esta órtesis combina una muñequera y una extensión que se extiende hasta el codo. Proporciona soporte adicional tanto a la muñeca como al codo, ayudando a estabilizar la articulación y reducir el estrés en los tendones afectados.

Férula nocturna

Esta ortesis se utiliza especialmente durante la noche para mantener el codo en una posición neutral y aliviar la presión sobre los tendones afectados durante el sueño. La férula nocturna ayuda a prevenir movimientos bruscos y a mantener la correcta alineación del codo durante el descanso, promoviendo así la curación.

Ortesis de estabilización de antebrazo

Estas órtesis están diseñadas para brindar un soporte generalizado al antebrazo y al codo. Están hechas de materiales flexibles y ajustables que ayudan a estabilizar la articulación y reducir la tensión en los tendones afectados.

Seguimiento y prevención de recurrencias

Un traumatólogo y un fisioterapeuta deben estar involucrados en el seguimiento y la atención continua del paciente con epicondilitis. Durante este proceso, se brindarán recomendaciones para evitar la recurrencia de la lesión, como la adopción de técnicas adecuadas de levantamiento y el uso de equipos ergonómicos.

Agenden una consulta con los especialistas de Abilita, un centro de rehabilitación física. Para más información pueden comunicarse con nosotros al (55) 4623 8329 y (55) 1235 7101 o escribirnos al correo a recepcionabilita@gmail.com.