Conozcan este gran avance en el tratamiento de lesiones óseas
 En Blog

Uno de los sistemas del cuerpo humano con mayor capacidad regenerativa es el tejido óseo y esto se puede lograr a través de la fisioterapia. La mayoría de los pacientes que han sufrido algún accidente o una lesión ósea han acudido con los profesionales para el proceso de reparación de los huesos implicados. Esta cualidad de los huesos hace posible que, tras una fractura grave, si los fragmentos se recomponen y estabilizan de manera oportuna, en las primeras semanas se inicie el complejo proceso de cicatrización y, al cabo de unos meses, pueda observarse la reparación de la fractura.

Una vez que el cirujano ortopédico o el traumatólogo lleva a cabo el trabajo de rigor para ayudar a los huesos a superar esta coyuntura, se benefician de la capacidad regenerativa y de las bondades de los huesos. En la actualidad, y con el objeto de propiciar la regeneración ósea y devolver la movilidad a los pacientes con problemas músculo esqueléticos, existen muchas pautas, tratamientos de fisioterapia y materiales específicos, como placas anatómicas y moldeables que se adaptan a diferentes tipos de tornillos, de acuerdo con la consistencia del hueso, así como clavos que se acoplan, sistemas de bloqueo y fijadores externos con capacidad de llevar a cabo correcciones.

Sin embargo, la medicina ortopedista ha avanzado a pasos de gigante y cada vez son más las soluciones que este gremio y sus subespecialidades tienen para ofrecer a los pacientes con traumatismos y patologías óseas. Uno de los últimos saltos hacia la modernidad es el clavo endomedular, que se utiliza en la estabilización de fracturas de los huesos largos y que dispone de un mecanismo electrónico conectado a una mini antena que, a su vez, va conectada a un receptor debajo de la piel, lo que permite recibir un impulso para producir una elongación controlada del hueso previamente seccionado.

Este nuevo mecanismo se usa para realizar alargamientos de los huesos de una forma más anatómica, menos agresiva y con mayor comodidad para los pacientes, en cambio de los fijadores externos convencionales. Gracias a esta técnica, no es necesaria la implementación de un injerto óseo para propiciar la curación del foco, porque el hueso se va formando de manera progresiva. Y es que, de acuerdo con estudios, se ha producido una consolidación del foco en un promedio de un centímetro por mes, sin complicaciones adversas.

En Abilita contamos con profesionales de gran experiencia y calidad humana para el diagnóstico y tratamiento de afecciones ortopédicas. Consulten ya nuestro sitio web y pónganse en contacto con nosotros para mayor información.

Posts recientes

Escribe tu palabra y pulsa enter para buscar

whats