El ejercicio terapéutico para el alivio del dolor en el centro de rehabilitación

Es importante conocer la diferencia entre el ejercicio y el ejercicio terapéutico para el alivio del dolor en un centro de rehabilitación. En el caso del ejercicio terapéutico, es el movimiento destinado a restablecer la salud que se ha podido perder a raíz de una discapacidad o patología. Por ello, no lo puede hacer una persona por sí misma, sino a través de una clínica de rehabilitación.

Mientras que, cuando se habla de ejercicio, se trata del movimiento o actividad física regular con el propósito de conservar o mejorar la salud en una persona que está sana. Es posible practicarlo por cuenta propia, ya sea en clubes deportivos o gimnasios, etc.

¿En qué me pueden ayudar los ejercicios terapéuticos?

El ejercicio terapéutico se enfoca en:

• Ejercicios de estiramiento y movilizaciones. Con el fin de mejorar los rangos articulares y estirar los tendones y músculos que están contracturados.
• Ejercicios de fortalecimiento. Permite mejorar el trofismo muscular y restablecer el movimiento que se ha perdido por lesión o inmovilización.
• Ejercicios de resistencia. Para que se puedan retomar las actividades diarias.
• Ejercicios de propiocepción. La propiocepción es el nivel de sensibilidad de los músculos y articulaciones, lo que permite conocer la posición de los mismos en el espacio. De esta manera, se puede regular la direccionalidad y los movimientos automáticamente.

Ejercicios contra el dolor en centro de rehabilitación

Son varios los métodos implementados en un centro de rehabilitación para la mejora en varios tipos de dolor:

• Estiramientos: están dirigidos por un especialista en fisioterapia en CDMX. Estos se ajustan a la prueba inicial donde el personal médico se encarga de analizar las condiciones físicas y las lesiones del paciente con dolor crónico.
• Eficiencia doméstica: el especialista repasa las actividades domésticas que usualmente realiza el paciente. Luego le orienta sobre cómo debe realizarlas de forma correcta para que se pueda reducir el esfuerzo necesario, incluso enseñándole a llevar a cabo algunas de estas. Es crucial que se aprenda la postura correcta al momento de sentarse y levantarse, los descansos que se tienen que hacer y cómo se deben hacer cuando se realizan tareas que son repetitivas.
• Rehabilitación física: durante el tratamiento del dolor crónico, los especialistas se encargan de enseñar al paciente a respirar de forma adecuada durante el ejercicio, incidiendo especialmente en la parte donde tienen dolor. Asimismo, se aseguran de explicar qué movimientos deben llevarse a cabo con cuidado en la vida normal y cuáles no deben hacerse.
• Actividades adicionales: cualquier tarea que pueda ayudar al paciente durante el tratamiento del dolor crónico y luego en su vida normal. Desde clases de pilates a sesiones de yoga, gestión del nerviosismo, etc.; el especialista se encargará de ayudar al paciente para que pueda elegir la que más necesite y se pueda mejorar de su padecimiento.
• Terapia grupal: las reuniones en grupo permiten compartir emociones y encontrar comprensión por parte de otras personas que padecen de dolor crónico. El apoyo recíproco entre los participantes motiva a los pacientes a esforzarse durante el tratamiento en el centro de rehabilitación. En algunas ocasiones, también se recibe a expertos que dan discursos donde explican temas de interés sobre el manejo del dolor crónico.

Además de las tareas enfocadas en los ejercicios, los especialistas complementan los procesos con métodos y mecanismos como:

• Crioterapia: se trata de la aplicación de frío en el área que se encuentra afectada.
• Electroterapia: es la aplicación de ciertos estímulos físicos provocados por una corriente eléctrica, que desencadena una respuesta fisiológica, que va a generar un efecto terapéutico.
• Ultrasonoterapia: se enfoca en la aplicación de vibraciones sonoras superiores. En todo momento se considera la etapa en la que se encuentra la enfermedad; el ultrasonido se implementa para tratamiento de partes blandas, por ejemplo, lesiones ligamentosas, reabsorción de edemas, tendinitis, etc.
• Termoterapia: es la aplicación de calor en varios grados con fines terapéuticos.
• Cinesiterapia: tratamiento mediante el movimiento. Es la base de la rehabilitación; es una técnica que se puede dividir en dos partes: cinesiterapia pasiva, que es el método en el que el paciente no participa de forma voluntaria en el movimiento. Estimula los tejidos afectados y contribuye a la mejora de la amplitud de movimiento de las articulaciones. Impide atrofias musculares, incrementa el riego sanguíneo y agiliza el proceso de recuperación. En la cinesiterapia activa, donde el paciente tiene la oportunidad de participar con movimientos voluntarios.

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