La rehabilitación física es una fase clave en la recuperación de los pacientes que han visto afectadas las capacidades de movilidad a raíz de lesiones, desuso, atrofias o patologías y se diseña según sus necesidades específicas. Los programas para rehabilitar a un paciente son personalizados, y en aquellos casos en que se presentan problemas en el control de los músculos la reeducación muscular es un pilar fundamental. Para que conozcan algunas generalidades de la reeducación muscular, dedicaremos esta publicación en el blog de Abilita al tema.
La reeducación muscular tiene como objetivo que el paciente desarrolle y recupere su dominio muscular voluntario y consta de cuatro diferentes etapas: activación, fortalecimiento, coordinación y resistencia a la fatiga. La base de la reeducación es la repetición de los ejercicios, la que se debe hacer correctamente para que se forme un engrama de coordinación en el sistema nervioso central, es decir, un patrón, en caso de que las repeticiones sean imprecisas el patrón presentará errores y su corrección implica la inversión de más tiempo, por esto se recomienda a los pacientes de reeducación muscular seguir las indicaciones del terapeuta.
Al iniciar un programa de reeducación muscular, los pacientes no son capaces de contraer de manera voluntaria un grupo muscular específico, por eso la primera etapa está enfocada a la activación de unidades motoras para ejecutar un movimiento deseado. En esta etapa se trabaja la dirección del movimiento, la ubicación el músculo, el arco de movilidad, la sensibilidad y el ejecutar movimientos de manera lenta y rítmica. La segunda etapa corresponde al fortalecimiento para aumentar la fuerza muscular activándolo voluntariamente y regulando de manera consciente la intensidad y duración de la contracción realizada para hacer posible el movimiento. Para el alcance de objetivos de fortalecimiento se indican ejercicios sin gravedad y en contra de la gravedad.
La tercera etapa de terapia de rehabilitación por reeducación muscular es la de coordinación y en ella se tiene como objetivo el desarrollo de producir patrones multimusculares de manera automática, libre y con mayor precisión e intensidad. El trabajo en coordinación se enfoca a realizar las secuencias correctas de movimientos en tiempo y fuerza adecuada que resulten funcionales para el cuerpo. Por último, la cuarta etapa es la de resistencia a la fatiga con ejercicios de resistencia progresiva y actividades funcionales sin que eso implique una fatiga muscular, de modo que el paciente pueda realizar sus actividades cotidianas sin mayor dificultad.
Si ustedes están interesados en conocer más acerca de la reeducación muscular, o buscan especialistas en terapia física y rehabilitación, contáctenos para agendar una cita con nosotros, en Abilita con gusto los atenderemos.
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