Comúnmente se podría pensar que sólo las personas que practican algún tipo de actividad física o deporte están expuestas a sufrir alguna lesión a nivel muscular o esquelético. Sin embargo, cualquier persona, sin importar el tipo de actividad que desarrolle, podría lesionarse en algún momento y requerir de los servicios de un especialista en traumatología.
Al especialista en traumatología se le designa traumatólogo. Este médico es quien se encarga de prevenir, diagnosticas, tratar y rehabilitar lesiones traumáticas que afectan al sistema músculo-esquelético en personas de cualquier edad, tales como esguinces, contusiones, fracturas y desgarres; pero también se encarga del diagnóstico y tratamiento de enfermedades congénitas o adquiridas como displasias, sacroilitis, osteitis y artrosis, entre otras.
El ritmo de vida acelerado en las ciudades nos vuelve más propensos a contraer una lesión, pues nos movemos bajo altos niveles de estrés, y en un lugar como la Ciudad de México caracterizado por el caos vial, el alto flujo de transeúntes y el mal estado de las vialidades y banquetas, se pueden generar situaciones que nos ocasionen cualquier tipo de percances que afecten nuestra integridad física. Además de las malas condiciones de las vías de tránsito, como grietas en el piso, banquetas levantadas, losetas sueltas y baches, los factores climáticos, las inundaciones, la basura y la falta de atención en nuestro andar, puede ponernos en situaciones de riesgo y simplemente al caminar por la calle o bajar una escalera podríamos sufrir de un esguince.
Asimismo, el tipo de calzado, una mala postura y falta de fuerza a nivel muscular podría influir en que nos lesionemos, al igual que las condiciones congénitas, enfermedades, el tipo de alimentación y hábitos de sueño. Hay una gran cantidad de factores que pueden influir en que suframos de un traumatismo y en la mayoría de los casos, no podemos prevenirlos. En las situaciones en que estos percances dañan huesos, ligamentos, articulaciones, tendones y músculos, tendremos que consultar a un traumatólogo, quien se encargará de hacer el diagnóstico oportuno y darnos opciones de tratamiento y rehabilitación para la correcta recuperación de la parte afectada.
Por otro lado, la práctica de deportes y actividades físicas de cualquier tipo implican un trabajo corporal que, por sus exigencias, podría traer consigo lesiones. En los últimos años muchas personas han adoptado como hábito el practicar ejercicio, gracias a las campañas de promoción de un estilo de vida saludable. Sin embargo, en muchos casos estas personas no cuentan con la atención y asesoría de un especialista que los oriente para poder ejercitarse de manera correcta y disminuir el riesgo de lastimarse por una mala ejecución de la técnica, un calentamiento deficiente, un calzado inapropiado, por falta de desarrollo de aptitudes físicas necesarias para realizar la actividad; falta de descanso, sobre-esfuerzo, deshidratación, por las condiciones climáticas o por practicar la actividad en un lugar que no cuenta con las características adecuadas para hacerlo.
Ya sea que practiques un deporte como pasatiempo, o de manera amateur o profesional, cada disciplina tiene sus propios riesgos y lesiones comunes, por ejemplo en el fútbol, el desgarro de meniscos. Para evitar las lesiones es necesario fortalecer el cuerpo y ceñirse a un buen plan de entrenamiento aunque, al igual que las lesiones contraídas en escenarios cotidianos, las lesiones deportivas muchas veces no se pueden prevenir y en caso de sufrirlas tendrás que recurrir a un especialista.
Como mencionamos anteriormente, padecer ciertas enfermedades nos pueden volver más propensos a sufrir traumatismos, pues las condiciones de nuestro sistema músculo-esquelético se ven afectadas por estas enfermedades. La artritis, la diabetes, la osteoporosis, el reumatismo y la fibromialgia son sólo algunos de los padecimientos que afectan a nuestros músculos, huesos, tendones y ligamentos, deteriorando nuestra movilidad y volviéndonos más vulnerables a las lesiones incluso al realizar movimientos suaves o en estado de reposo. De la misma manera, padecimientos como la enfermedad de Paget, que produce crecimiento anormal de los huesos volviéndolos más frágiles, la enfermedad de Perthes, displasias o anomalías en el crecimiento, escoliosis, distrofia muscular, bruxismo, ciática, y muchísimas otras, son investigadas, diagnosticadas, tratadas y rehabilitadas por los traumatólogos.
Las vías por las que la traumatología atiende las lesiones del aparato locomotor pueden ser de dos tipos: conservadoras, con tratamientos basados en vendajes blandos, férulas, yesos, tracciones blandas o esqueléticas, reducciones incruentas, o por tratamiento quirúrgico, con reducciones abiertas, placas y tornillos, clavos intramedulares, injertos, cementos, fijadores externos y prótesis.
Dependiendo del tipo de lesión y la gravedad de la misma, el médico determinará cuál es la manera más eficaz para tratarla y brindará las alternativas para una mejor rehabilitación, habitualmente canalizando al paciente con un fisioterapeuta con quien diseñará un plan especializado para cada caso particular.
En una ciudad con tantos habitantes como la Ciudad de México, existen diferentes centros públicos y particulares que ofrecen los servicios de traumatólogo cdmx con el fin de dar atención oportuna a todos los pacientes con afectaciones del aparato locomotor, ya sea por un traumatismo, por condiciones congénitas o por enfermedades adquiridas. En Abilita, Medicina de rehabilitación física integral, ortopedia y especialidades médicas, contamos con el servicio de traumatólogo cdmx con un equipo altamente calificado y con años de experiencia en el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de enfermedades del sistema músculo-esquelético. En Abilita contamos con un equipo médico multidisciplinario e instalaciones modernas y bien equipadas ideales para ofrecer un servicio integral, atención continua individualizada y garantizar resultados eficaces para que tú estés bien.
Para conocer un poco más sobre el tipo de lesiones que trata un traumatólogo cdmx a continuación explicamos brevemente algunas de las más comunes:
Es una lesión que se presenta cuando los ligamentos se mueve más allá de sus límites, usualmente al alcanzar posiciones antinaturales, provocando un estiramiento excesivo. Los esguinces producen dolor, rigidez, hinchazón y hematomas en diferentes grados según la gravedad de la lesión, y los más comunes son los esguinces de tobillo, de muñeca y de pulgar. Los esguinces se clasifican en tres grados: el esguince de primer grado se caracteriza por una distensión de los ligamentos que afecta la movilidad, produce dolor leve y genera inflamación; en el esguince de segundo grado se presenta la rotura parcial o total de los ligamentos, lo que produce un dolor intenso, inflamación y un cambio en la coloración de la piel; el esguince de tercer grado presenta la rotura total del ligamento y el desprendimiento de éste respecto al hueso, generando deformidad, hematomas acentuados, hinchazón prominente y dolor vivo.
Luxación.
Es una lesión en las articulaciones que provoca la separación de los huesos que une la articulación afectada y comúnmente es conocida como dislocación. Las luxaciones usualmente se presentan en las articulaciones de hombros, rodillas, tobillos, codos y cadera, y son menos comunes en las articulaciones de los dedos de manos y pies. Existen de dos tipos: subluxación, con el desplazamiento de la articulación, o luxación total, con la rotura de la articulación. Las luxaciones inmovilizan, producen un dolor agudo, deformidad, hinchazón y se presentan por malas posturas, movimientos bruscos e impactos fuertes sobre la articulación por golpes o sobre-esfuerzos.
Es una lesión que se presenta en los músculos o tendones por su distensión, lo que provoca la rotura de sus vasos sanguíneos. Los desgarros se presentan comúnmente en las piernas y en la espalda, y producen un dolor intenso, debilidad muscular, espasmos musculares, hinchazón y problemas de movilidad. Es tipo de lesiones se produce por sobre-esfuerzo, sobre-estiramiento y por contracciones bruscas, y se pueden presentar de manera crónica por el movimiento repetido de los músculos y tendones.
Contusión.
Este tipo de lesión afecta a los músculos y es ocasionada por un impacto fuerte y directo sobre el músculo contra el hueso. Las contusiones se caracterizan por la rotura del tejido muscular, lo que provoca hemorragia y, dependiendo de la gravedad de la lesión, esta hemorragia puede ser intramuscular o intermuscular. Una contusión, además del hematoma, genera dolor agudo y disminución de la movilidad.
Es una lesión que afecta a los huesos, caracterizada por la rotura de alguno de ellos. Existen diferentes tipos de fracturas que se pueden dar por traumatismo directo, es decir, porque el hueso que sufre la fractura recibe directamente el golpe o impacto; por traumatismo indirecto, cuando el impacto lo recibió otro punto del cuerpo y no el hueso fracturado, o bien, por fatiga o sobrecarga, cuando un hueso recibe una fuerza prolongada o repetida (las fracturas que se dan por fatiga reciben el nombre de fisuras).
Entre los síntomas de una fractura se encuentra la deformidad evidente, la limitación del movimiento o la inmovilidad y la crepitación producida por el roce del hueso afectado. Las fracturas se clasifican según la relación del hueso con el estado de la piel (expuestas, cerradas), por el trazo de la fractura (completas o incompletas), por el tipo del desplazamiento del hueso, por la estabilidad de la fractura, por su localización en el cuerpo, y según la edad del paciente fracturado.
Si has sufrido alguna lesión en el sistema músculo-esquelético o bien, si padeces alguna enfermedad que afecta la movilidad de tus músculos, ligamentos, tendones o huesos, no dudes en acudir a Abilita donde con gusto te atenderemos para ayudarte a mejorar tu calidad de vida. Recuerda que contamos con traumatólogo cdmx ortopedistas, fisioterapeutas y las instalaciones mejor equipadas para brindarte un tratamiento y una rehabilitación ideales para ti.