El síndrome del túnel cubital es ocasionado cuando uno de los nervios más importantes del brazo se comprime o recibe fuertes daños, lo que provoca molestias intensas en el área; se trata de una condición similar a la del túnel carpiano, porque se presencia de la misma forma, sólo que en zonas diferentes. Una vez el individuo comienza a manifestar dolor, hormigueo y demás síntomas, es importante que acuda de inmediato con un especialista en ortopedia para iniciar un tratamiento.
Aunque esta condición no sea tan frecuente como la del túnel carpiano, sigue presentándose por diversas razones y afectando a toda clase de personas. Por ello, es necesario que se dé a conocer y se realicen medidas de prevención, de tal manera que se evite su aparición o se implemente un tratamiento a tiempo, con el fin de que no empeoren los síntomas y se logre controlar la alteración.
¿Qué es el nervio cubital?
Se trata de un nervio que transita desde el hombro hasta la mano, el que se encarga de dar función motora y sensitiva a esta región. El nervio cubital es el encargado de traducir diversas sensaciones que se producen en estas áreas y transferirlas al cerebro, de tal manera que se descifran y arrojan una respuesta. Por ejemplo, cuando una persona se golpea en el codo, siente una corriente eléctrica que es transmitida por estos tejidos nerviosos.
Este nervio se puede oprimir en varios lugares de la extremidad superior, entre ellos la clavícula, codo o muñeca, pero el inconveniente se presencia principalmente en los codos. Si la persona actúa rápidamente y deja que la condición avance, tiene el riesgo de sufrir pérdida de sensibilidad y movilidad, porque la mano no tendrá la misma fortaleza al agarrar objetos por livianos que sean.
¿Cómo se causa la condición?
Las causas de esta alteración son diversas, pero primordialmente se deben a la presión constante en el codo y la muñeca, la que se desarrolla durante varias actividades cotidianas. Por ejemplo, las personas que se apoyan sobre esta zona regularmente y sin descansar al llevar a cabo sus labores diarias, tienen el riesgo de padecer síndrome del nervio cubital, en especial si la superficie en donde se sitúan es dura y maltrata el brazo.
Otros posibles causantes o factores de riesgo son: mantener el codo flexionado durante períodos prolongados, traumatismos directos en el área, inflamación articular o de la bursa, ejercicios repetitivos que requieren del movimiento constante del codo y brazo, cambios en el músculo o ligamento, enfermedades crónicas como la diabetes, entre otras.
Lo mejor es permitir que el brazo descanse y no se encuentre en una sola posición durante todo el día. Además, es importante que las personas midan el nivel de ejercicio que realizan con el codo, porque en ocasiones los deportes pueden ir ocasionado presión y desarrollando un síndrome del nervio cubital con el pasar del tiempo, lo que requiere de atención especializada con los ortopedistas CDMX.
Sin embargo, otras actividades repetitivas como el tecleo o demás labores diarias que mantengan el brazo flexionado y posicionado sobre un superficie dura, también tienen el riesgo de presentarlo. Otro ejemplo de esto, son las personas que duermen todas las noches apoyándose en la extremidad superior, la que se mantiene doblada y aguanta el peso del individuo en muchos casos.
¿Cuáles son los síntomas?
- Hormigueo y sensación de entumecimiento en los dedos.
- Debilidad e incapacidad de sujetar objetos de la misma forma que antes.
- Aumento de los síntomas cuando el codo está flexionado.
- Dificultad al teclear, usar un teléfono móvil o tocar instrumentos musicales.
- Dolor constante o incesante.
Ante la presencia de los síntomas mencionados, la persona debe acudir con un especialista en ortopedia, con el fin de evitar que el malestar empeore y se atrofien los músculos, que no se puede revertir con ningún tratamiento. No ignore la sintomatología, porque podría perder movilidad en la extremidad y deteriorar su calidad de vida.
¿Cómo es el tratamiento?
Inicialmente, el ortopedista le recomendará llevar a cabo medidas preventivas, como dormir con los brazos estirados, no situar el codo en el reposabrazos de la silla ni en otras superficies, descansar durante determinados períodos de tiempo y realizar ejercicios con precaución. Así mismo, le recetará el uso de férulas y actividades fisioterapéuticas, que fortalezcan el área sin perjudicarla.
Si estos métodos no funcionan, es necesario implementar intervención quirúrgica que resuelva el inconveniente y reduzca la presión en el nervio. Lo invitamos a ponerse en contacto con nuestros profesionales de ortopedia y evitar que la condición empeore o aparezca, permitiendo que su salud se mantenga estable ante cualquier situación; para ello, llámenos al número telefónico (55) 4623 8329 o escríbanos al WhatsApp +52 (55) 1235 7101, en donde resolveremos sus inquietudes y le proporcionaremos servicios de calidad.